Se marchó el año 2014, muy
deprisa bajo mi punto de vista y mi experiencia personal. Se me ha hecho muy
corto el año ya desaparecido. En su lugar ha llegado sigilosamente el año 2015,
un año que trae nuevas expectativas como siempre y que nos ofrece múltiples
posibilidades de mejorar y hacer cosas nuevas.
Hay una frase usual: Año
nuevo, vida nueva. La segunda parte casi nunca se cumple. Está cargada de
buenos propósitos. Yo tengo los míos para 2015, de los que haré un breve resumen.
Quiero publicar mi libro de
poemas número 13 titulado Cuando no se ama, subtitulado Tuétanos odiantes parte
primera. El libro es una indagación sobre las relaciones existentes entre la
muerte, el sexo y el odio, tema que siempre me ha interesado y que ya ha
llegado el momento de escribir un libro sobre él, un libro que al final serán
dos porque después vendrá Las ninfas del rencor, Tuétanos odiantes parte
segunda. El tema da para mucho y creo que dos libros es más que suficiente para
tratar ampliamente el difícil tema.
Quiero también enriquecer la
relación con mi amiga cubana que vive en México. Que la amistad crezca lo
máximo posible y no sé si llegaremos a algo más. La distancia es muy
importante. Estamos muy lejos , aunque con Internet no hay distancias largas.
Quién me iba a decir a mí que yo iba a mantener una relación a través de
Internet. Nos escribimos numerosos correos electrónicos y estamos a la espera
de poder hablar por teléfono cuando se subsanen algunos problemas que están
dando las líneas.
Quiero también ser mejor
persona. Sé que tengo muchos defectos y que tengo que mejorar
considerablemente. Moralmente soy susceptible de mucha mejora y quiero avanzar
en el conocimiento de mi yo personal y avanzar en la evolución de todas las
virtudes que sé que tengo pero que no están explotadas todavía lo máximo
posible.
Quiero también mejorar la
relación con mi hijo Salvador. Tengo que intentar comprenderlo comparando su
comportamiento actual con el que yo tenía a su edad. Si hacemos una comparación
creo que somos iguales. Los dos hemos cometido los mismos defectos y los dos
carecemos de las mismas virtudes. Tengo que ponerme más en su lugar para que
pueda realmente comprenderlo y aceptarlo como es. Y quererlo más todavía.
Tengo que ir más al cine para
aprender más todavía para hacer las críticas para el blog de la Ura y también para mi
enriquecimiento personal. El cine es una de las cosas que más feliz me hace y
quiero aprovecharlo aún más todavía de lo que lo hago ahora, que voy una vez
por semana, preferentemente los miércoles.
Tengo que ir a Madrid como
todos los años en verano y reencontrarme como hago todos los años con mi ciudad
más querida después de Sevilla. Este año no quiero ir a Arcos de la Frontera por Navidad,
sino cambiarlo por Aracena. Tengo ganas de volver a ver la Gruta de las Maravillas y el
resto de cosas que merecen la pena de la localidad onubense. Hace muchos años
que no voy y quiero repetir la experiencia.
Tengo que vivir más el carpe
diem para no agobiarme tanto con las cosas. En este punto me acuerdo de Robin
Williams y su club de los poetas muertos. El Oh Capitán, mi Capitán. Aprovechar
el momento, las circunstancias más favorables en todo momento para saborear más
el tiempo y no agobiarme tanto con los problemas cotidianos.
Quiero profundizar más en mi
relación con Dios. Eso incluye rezar algo más y meterlo más en mi vida
cotidiana para que esté muy cerca de mí y podamos sentirnos amigos de verdad y
entregarnos los mutuos corazones para hacer una vida más valiosa.
Tengo que hacer algo muy
importante: adelgazar. Estoy un poco gordo y tengo que perder muchos kilos. La
última analítica me ha dado el azúcar en el límite, aunque el colesterol está
controlado y los triglicéridos están un poquito altos. De momento no hay nada alarmante,
pero tengo que perder peso por fuerza.
Quiero luchar más contra el
TOC y su ansiedad asociada. Es un problema importante el que tengo con eso y
tengo que luchar más para salir adelante. Sé que puedo conseguirlo y ser más
fuerte de voluntad para lograr el éxito deseado y tan anhelado.
Tengo que aplicar mejor las
enseñanzas de los psicólogos y los psiquiatras. Por ejemplo: una psicóloga me
dijo que cuando me preguntaran cómo estaba contestara que bien y así lograría
estar mejor. Otro me dijo que en las crisis me dijera a mí mismo siempre que no
es el final, así el final nunca llegará ni los pensamientos negativos se
apoderarán de mí. Y muchos otros consejos.
Tengo que leer más. Como mi
primera novela está escrita en monólogo interior libre tengo que revisar el
Ulises de James Joyce. Tengo también que releer la obra de Camilo José Cela,
uno de los grandes, y la de Francisco Umbral. Tengo que releer el Narciso de
Germán Sánchez Espeso, el libro que más me ha influido en mi estilo de prosa.
En definitiva: mucho trabajo.
Tengo que aplicar más y mejor
mi propio lema: Autoestima y flexibilidad, Positividad y optimismo, Seguridad y sin miedo, con amor propio,
dignidad y voluntad. El lema tiene mucha profundidad y tengo que hacerlo más realidad
en mi vida cotidiana.
Tengo que luchar por reducir
más la medicación. Ya tomo una pastilla menos. Estoy cansado de los efectos
secundarios de los medicamentos, aunque sé que es el precio que hay que pagar
para salir adelante. Yo durante muchos años no quise tomar medicación y padecía
de mucha angustia personal. Después me convencí para tomar medicamentos, sobre
todo cuando me ingresaron y veía que mi vida no iba por el mejor camino
posible. Hasta ahora que no he dejado de tomar medicación. Habrán pasado seis
años o así más o menos.
En fin: estos son a grandes rasgos mis proyectos
para 2015. No están todos, pero sí son los más importantes. Creo que todos
vosotros tenéis planes claros para el año que acaba de empezar. Espero que
podáis hacerlos realidad y que la vida os vaya lo mejor posible. Salud y
suerte.
José Cuadrado Morales