
No le importaba nada en ese
momento, sólo sus sentimientos de soledad y vacío interior que achacaba al abandono
de su pareja, padre de su hijo, años atrás cuando el niño apenas contaba con
dos meses de edad.
A raíz de ese punto de partida su
vida fue como una espiral, no pasaba de meterse en problemas, primero con la
bebida: se desayunaba todas las mañanas un botellín de cerveza y continuaba la
mañana con una botella de Ribera del Duero.
Se llevaba todo el día alternando vino con cerveza y ron mezclado
embotellado. Sí tenía gustos caros.

También tenía relaciones
personales nada recomendables, le exprimían el dinero. Hasta que
afortunadamente de esto último sí se dio cuenta. Pero uno de ellos resultó
ser una persona obsesiva y se había
obsesionado con ella hasta tal punto de tener una noche (porque trabajaba en
turno de tarde) que un vecino ayudarla a entrar en su casa y echar al tipo de
en medio.
Pero daba igual, al día siguiente
estaba esperándola en la puerta de la guardería de su hijo y tuvo que llamar a
la policía, sí esa que nunca llega. Pasó semanas realmente duras con ese tipo
persiguiéndola por todas partes a todas
horas. Creo que llegó a cansarse de verla con sus amigas y amigos de toda la
vida, de los que él los había apartado poco a poco.

Ahora sus relaciones personales
continuaban igual, salió con aquel vecino que la ayudó aquella noche años atrás
a entrar en su casa. Una relación llena de altibajos que ella no podía
controlar. Seguía mezclando la medicación con cerveza, se volvía agresiva, se
volvía loca. Terminaban y al cabo del tiempo volvían otra vez.
Ahora en el presente tras ocho meses sin tener relación alguna han
vuelto otra vez, a ver cómo acaban esta vez…
Inma.
Me ha parecido myu interesante pero al leerlo esperaba un final feliz tal vez por lo dramatico de la historia... No obstante la realidad supera la ficcion.
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