jueves, 12 de julio de 2018

MAS DE 60 AÑOS

Los amigos  otra entrega  de Benjamin e Isaias

La ventaja de tener 60 años es que sin encontrarse uno mayor, la mente es joven,  pero cuando se mira uno en el espejo, ve que uno no es tan joven, el pelo blanco, la caída del cabello, las arrugas en la cara, las amistades ya no son iguales. Porque es mas difícil tener amigos, los amigos que solemos echarnos, son superficiales suelen durar poco, porque algunos van por el interés nada mas, en el facebook suelen salir algunos amigos que habíamos conocido antes de la infancia y los amigos de los amigos. Ben  ha solicitado la tarjeta de transporte  Tussan, se la han dado el mismo día que la solicitó, a mí me dio el viejo bono bus y él se las piro en el bus diciendo que iba a recorrer toda Sevilla entera palmo a palmo para el era una alegría de tener 60 años.          
Se le olvidó  llegarse a los Arcos para ver la ropa, nuestra amiga de movistar se puso contenta que Ben viajara gratis. Ben esta terminando de pintar, para exponer sus cuadros abstractos en carretera Carmona en el ambulatorio de Ronda Histórica,  después de haber pedido permiso a un gran amigo que es nuestro medico de familia, el cual nos dijo que hablaría con el director y que seguramente en algunos días expondríamos los cuadros que tanto le gustan a Ben. 
Hoy hemos estado en el bar Sevilla y Ben no teniendo dinero en aquel momento le dejó fiado a D. Luis algunos euros ya que está esperando la paga doble para pagar las trampas  que le ha dejado a sus amigos incluyéndome a mi que me debe la cámara de fotos mas 30 euros , pero se puede uno fiar de su palabra. Él paga siempre ya que me lo ha demostrado a mi varias veces, el tiempo esta caluroso nos hemos resfriado los dos con abundante mucosidad, y es que este año viene la gripe peligrosa y el clima de momento no es frió pues parece que nos vamos comer los mantecados con helados del calor que esta haciendo, por navidades esperamos con el niño Dios tener mas frió de repente llevamos Amelia un décimo de lotería de Pilas y otro de Bormujos que esperemos que nos toque algo por lo menos que nos de una alegría pues la navidad es unos días especiales llenos encuentros y de ilusión como un cuento de Ada, después vendrán los reyes que no sabemos lo que nos traerán este año. No hemos hablado mucho de nuestros amigos que podemos contarlos con los dedos de la mano eso si son artistas todos..



miércoles, 11 de julio de 2018

PEQUEÑAS TRAGEDIAS

En la vida hay numerosas emociones, sensaciones, sentimientos, angustias, ansiedades y multitud de cosas que nos afectan en mayor o menor medida. También existen lo que llamo yo pequeñas tragedias, tragedias que no son tan pequeñas en cuanto nos afectan a nosotros mismos y nos pueden causar un gran sufrimiento, pero prefiero considerarlas pequeñas porque hay otras tragedias que son mucho más grandes. Pondré un ejemplo para ilustrar lo que quiero decir con pequeñas tragedias.
Y voy a poner como siempre un ejemplo personal para que quede aún más claro. Como saben los que me siguen habitualmente yo he publicado recientemente mi segunda novela titulada Amistades y amores, que es la segunda de una trilogía titulada Monólogo en clave neurótica. La primera novela de la trilogía se llama Historia de una obsesión. Falta la tercera novela que se publicará el año que viene Dios mediante. Aún no tiene título, aunque está casi escrita a falta de corrección.
La trilogía es la historia de un enfermo de Trastorno Obsesivo Compulsivo, enfermedad más comúnmente conocida por sus iniciales TOC. Pero no hablo sólo de la enfermedad sino que desarrollo ampliamente la vida del protagonista Leocadio Gómez Encías, que tiene un alter ego llamado Procopio Boñiga. Hablo de sus relaciones de pareja, de sus amistades, de sus aficiones y un largo etcétera porque una trilogía da para mucho.
Amistades y amores, mi reciente libro, lo he publicado como todos mis 16 libros hasta la fecha por el sistema de coedición, es decir, publicamos una editorial y yo y ponemos cooperativamente el dinero total del libro. Después, una vez publicado el libro, la editorial vende sus ejemplares y yo vendo los míos. Cada uno como quiere o puede.
Yo he empezado a vender mis ejemplares. Lo hago lógicamente entre mis amistades, conocidos, compañeros de la Ura, profesionales de la Ura y un largo etcétera. A veces me encuentro con un no por respuesta, pero eso entra dentro de la publicación de un libro y de su venta.
He estado vendiendo mi libro y va la cosa bien. Lo que ocurre es que me ha pasado algo muy curioso que a mí me resulta una pequeña tragedia a la que le he dado la respuesta adecuada.
Lo cuento. Llamé a mi mejor amigo, que sabía que iba a publicar nueva novela, y le dije que ya se había publicado. Entonces se hizo el silencio en el teléfono. Pasado un cierto tiempo que se hizo eterno me dijo que había estado reflexionando mucho sobre si comprar mi novela o no y finalmente después de mucho tiempo había decidido no comprarla.
Yo le pregunté si estaba tomando una decisión tan trascendente para la Historia de la Humanidad. Se trataba sencillamente de invertir 15 euros en la compra de una novela de su mejor amigo y me encontraba con el no por respuesta después de una larga reflexión. Ni que tuviera una decisión que afectara a su vida misma.
Yo me quedé helado. Dios mío, pensé: si ni mi mejor amigo me compra la novela quién me la va a comprar. Eso fue lo primero que me dio por pensar, en un momento de baja autoestima.
Me dijo mi amigo para argumentar más su decisión que tenía que aprender a decir que no. Yo le dije que si tenía que empezar a saber decir que no precisamente con mi novela. Él me dijo que cualquier momento era bueno. Y me tocó a mí. Le insistí un poco, pero finalmente desistí porque estaba claro que mi mejor amigo no compraría mi novela. Podría tacharlo de la lista de posibles compradores.
Pero ésta no es la pequeña tragedia. Esto lo considero una circunstancia de la vida, imprevista por completo, pero una circunstancia más a la que no tenía por qué darle importancia excesiva.
Pero durante unos minutos se la di y entonces ocurrió la pequeña tragedia que para mí era una gran tragedia: SENTÍ LÁSTIMA DE MÍ MISMO. Odio sentir lástima de mí mismo. Ya aquí escribí una vez un artículo titulado Victimismo y hablaba de que no había que sentir lástima de uno mismo para no provocar el victimismo, el llamar la atención mediante el sufrimiento y sus múltiples variantes.
Sentí lástima de mí mismo durante unos horribles minutos. Pero reaccioné a tiempo y le dijo a la lástima que se fuera a hacer gárgaras. Que yo era fuerte y que no me iba a dejar aplastar por el hecho de que mi mejor amigo no quisiera comprar mi novela, cosa con la que no contaba en absoluto.
Entonces me sobrepuse y me dije a mí mismo que adelante, que había que vender esa novela que había sido rechazada como fuera en aquel momento. Y se me ocurrió pensar en el camarero del bar donde suelo desayunar cada mañana. Es una persona muy leída, muy culta, muy viajada también. Estaba seguro de que me la compraría. Lo que estaba claro es que no perdía nada por intentarlo.
Fui al bar. Ya no era la hora del desayuno. Le ofrecí mi novela y la aceptó sin rechistar. Me dijo que le encantaban las novelas. No le gustaba la poesía. Vendí mi novela despreciada por mi mejor amigo. Y la vendí a una persona que conozco sólo de ser cliente y dependiente. Me puse muy contento y mi autoestima se disparó. Había vendido mi novela y estaba radiante. No sabéis la alegría que me produce vender un ejemplar de mi novela y más cuando ha sido rechazada previamente.
Salí del bar con ganas de vivir, de seguir luchando por mi novela, es decir, por mi trabajo, el trabajo de todo un año entre escribir mi novela a mano, pasarla a máquina, corregirla, volver a pasarla a limpio, enviarla a la editorial, recibir el presupuesto, imprimirla, corregir las primeras y segundas pruebas de imprenta y recibir la edición definitiva. Un año de mi vida que mi amigo se había cargado con un no absoluto y yo había convertido en una pequeña tragedia: la autolástima.
No quiero volver a sentir lástima de mí mismo. Eso sí: no debo esperar nada de nadie para no llevarme decepciones. Muchas personas que me prometieron comprar mi novela lo han hecho y con eso me tengo que quedar. Tengo que ser positivo y valorar los ejemplares vendidos, no los ejemplares rechazados.
Ya estoy preparando mi tercera novela de la trilogía. Insisto en que aún no tengo el título. Suelo ponerlo al final. Lo que sí tenía claro desde un principio era el título de la trilogía. Estoy ahora en la fase de escritura a mano de mi tercera novela. Ahí sigo indagando en otros aspectos de la vida de Leocadio, por ejemplo su labor como escritor. Es un poco alter ego de mí mismo, es decir, se combinan elementos de ficción con cosas reales. Así las novelas son juegos con el lector para que averigue qué es de Leocadio y qué es mío.

En mi segunda novela también he dejado muchos capítulos sin título para que el lector participe más activamente poniendo el título que le parezca mejor. He utilizado elementos de la novela contemporánea como el monólogo interior libre, la escritura surrealista, el contrapunto y otros. He puesto en mi novela lo mejor de mí.
Por eso me ha dolido el no de mi mejor amigo, pero más mi pequeña tragedia de la autolástima. No quiero volver a sentirla.
Y mi mejor amigo sigue siendo mi mejor amigo. No he tomado la actitud infantil de dejar de hablarle o romper nuestra relación.
Seguimos enviándonos whatsApps diariamente y teniendo buena comunicación. El no a mi novela ha quedado como una simple anécdota y yo sigo vendiendo mi novela y me encuentro con síes y noes a partes iguales. Pero conseguiré vender todos los ejemplares de mi novela que me corresponden. La editorial está haciendo lo propio con los suyos.
Viva la fuerza de voluntad y viva la autoestima. Y viva el lema que tengo, uno de ellos: autoestima, flexibilidad, no todo debe de ser perfecto, seguridad, sin miedo. Adelante siempre Pepe. Adelante siempre amigos. Quiero dejar este mensaje final de optimismo . Salud y suerte.


José Cuadrado Morales

ME LLAMABAN LOCO

Me he llevado pensando que era un superviviente muchos años y en cierto modo lo somos todos los dias todos. A mi no me molesta por ahora que me llamen enfermo mental y así llevo muchos años aunque no se si lo que me ocurre es que a mi no me lo dicen, en mi entorno me tratan como a otra persona cualquiera, al menos en los últimos años, aunque también he tenido el estigma y autoestigma de loco. llegó a herirme en su día que un padre le dijera a su hijo pequeño, de unos cinco o seis años; "mira el hombre loco", pero resulta que después este mismo hombre en una procesión sacó una silla de su casa para que mi madre, de mas de ochenta años, se sentara, descansase y la viera. Fue en mi pueblo y lo tenía casi perdonado pero entonces lo perdoné completamente. Ahora no me importan este tipo de cosas porque pienso que realmente en situaciones como la descrita el problema no es mio sino suyo. Lo de siempre, intenta ser todo lo positivo que puedas y también intenta desvincularte de los estereotipos( yo, yo y yo, soy, soy y soy pueden ayudarnos a veces a subir la autoestima pero otras veces pueden tambien hundirnos), piensa esto último como posibilidad. Un saludo.


Jesús.


LAS PAREJAS; MI PAREJA

Llevo seis años con mi pareja, y ha sido para mi una persona que me ha ayudado mucho en los malos momentos que he pasando en mi vida. Poco a poco, con el paso del tiempo, me ha ayudado a salir del mal bache que estaba pasando debido a la enfermedad,  tenía miedo a salir y él poco a poco con paciencia me ayudaba. Llevo seis años con él,  los seis años más bonitos de mi vida, cuando me operaron  estaba en todo momento conmigo y me ayudó mucho. Tampoco puedo decir que todo es perfecto todos tenemos nuestros fallos y errores, a veces últimamente nos peleamos por los celos de parte de los dos pero nos queremos a pesar de este  todo. Este sentimiento que tenemos los dos  se llama amor.
Tenemos nuestras discusiones, como todas las parejas, nos gusta compartir nuestras cosas juntos y así nos llevamos bien,  él se enfada cuando yo decido irme a mi casa  o cuando él se tiene que ir, a veces no entiendo porque tal vez sea porque quiere pasar mas tiempo conmigo eso es lo que pienso.
A él le entran celos de mi pero por mi parte no tiene que ver ese sentimiento sino que tiene que tener confianza  en ese aspecto porque yo no tengo nada para que él se sienta celoso. 
Nos han pasado muchas cosas, tanto buenas como malas,  siempre hemos decidido salir de los malos momentos. Él es mayor que yo once años, a mi no me importa la edad, como digo yo, el amor no tiende edad, nos une un sentimiento muy fuerte en nuestra relación  yo tengo confianza con el porque yo le cuento todo lo que me pasa a el igual que el conmigo.


Isabel


jueves, 5 de julio de 2018

NUESTRA ENFERMEDAD NO ES PELIGROSA

La buena vida otra entrega de las aventuras Isaias e Benjamín.

Ben a cumplido 60 años nos hemos merendado una tarta de limón, pues éramos pocos, nada mas que los amigos que tenemos, hemos sacado fotos del cumple y también guardamos un trozo de tarta para los ausentes, ya hasta el próximo cumple de algunos de nosotros. Nos han salido muchos amigos por Internet en particular por el facebook, y G+. Nuestra enfermedad no es grave ni peligrosa para las personas, el desconocimiento hace que nos tratan de enfermos mentales, antes nos encerraban en manicomios no pudiendo nunca recuperar la razón, la medicina moderna hace de nosotros personas sin síntomas teniendo por razones sociales decaimientos de la conducta de vez en cuando pero no perdiendo nunca el entendimiento. Vamos que no son todos los que están ni todos los que son. Que mas locos hay a fuera que adentro, gracias a los centros de acogida y al estado que nos ayuda podemos vivir socialmente eso si pagando religiosamente, la fundación (FAISEM) nos protege, cuida de nosotros llevándonos a talleres de  pintura que por lo visto sirveN de terapia como visitar los museos y después con un monitor dándonos una alegría en el bar, tomándonos unos refresquitos unas tapitas eso todas las semanas. Vivimos muy bien porque tenemos de todo teléfono, aire acondicionado, muebles de calidad, pisos muy limpios porque nosotros tenemos cada uno nuestra tarea domestica que unos las cumplen como yo y otros no, lo que mas le gusta a Ben es el portatil,  mirar las vistas que tiene en su blog de pintura abstracta, comentándolas  conmigo y a mí me gusta mirar las mías en el blog de Isaíaschias .com.es.
Ahora estoy pasando un catarro muy malo, es la época de cogerlos el tiempo este otoño es bastante húmedo veremos a ver si me pongo la vacuna de la gripe el medico decidirá, la fundación esta al tanto de todo pues tienen   reuniones todos los martes los monitores que hablan de los usuarios nuestro comporta miento debe de se bueno por obligación. No tenemos derecho de meter mujeres en el piso al menos que estén informados los familiares, pueden visitarnos cuando quieran.  Mis hijos vienen a verme una o dos veces en semana, hoy voy a verlo en su cumple años su hermana y su cuñado, que tienen 72 años cada uno es la familia de Ben que también tiene sobrinos que se preocupan por él mas o menos, estamos viviendo en un piso que tenemos habitaciones individuales aquí en este piso somos tres en otros hay mas de tres después están, las casas hogares a donde van los que tienen mas tonterías y pamplinas. A mí me encanta comprar ropa pues tengo los armarios llenos de todo un poco, el año pasado doné mas de 15 maletas de ropa a cáritas, pues era mucha la ropa que tenia y FAISEM me ordeno de tener lo imprescindible.

lunes, 2 de julio de 2018

LA CAPACIDAD

La capacidad es la facilidad para aprender algo o realizar una actividad o conjunto de condiciones que hacen que alguien sirva para algo, aptitud facultad, disposición.
La realidad es que todos servimos para algo, comprender las ideas, desarrollarlas, realizarlas, es progreso, crecimiento.
Cada uno tenemos una o muchas capacidades que nos hacen únicos, aquí os cuento las que desde mi punto de vista son las más importantes:
La capacidad de curar. La música cura las heridas del alma. Para mi  es la capacidad de entretenimiento y unión de seres humanos, es poesía es comprensión, es conectar.
La capacidad de sentir. Cuando se expresan los sentimientos, todo fluye: facilidad de ideas o palabras de la mente, del corazón, es luz, claridad y concordia, es filosofía de vida.
La capacidad de trabajar. Siempre se ha dicho que el trabajo dignifica al hombre.
Realizar proyectos, planear, trabajar para ganarse la vida y consolidarla, es la capacidad para sacar adelante un hogar, unos hijos, una familia.
La capacidad de amar. Comprender, ponerse en el lugar de otro, conectar, comprometerse, renovarse día a día por los tuyos, saber gestionar tus ideas y dar un paso mas haya para buscar la felicidad, un yo me quiero, un yo creo en mi,  un yo puedo hacerlo ayudar a los demás, a los míos, en definitiva “La unión”.
La capacidad de realizarse. Ser útil, tomar tus propias decisiones, sin miedo al que dirán, solo respecto a lo que sucederá, respeto a los demás y a tus propias limitaciones, respeto a tus progenitores y responsables: Los derechos de los demás comienzan donde terminan nuestras responsabilidades.



Elisa