lunes, 20 de noviembre de 2017

NO A LA NECESITITIS

Muchas veces nos obcecamos o nos obsesionamos con cosas que realmente no necesitamos o de las que podemos prescindir temporalmente. Y a esto hay que decir No. No a la necesititis.
Hay personas que por naturaleza están mejor con pareja y también las hay que creen que sin ella no van a ser felices. Yo me pasé mucho tiempo pensando que lo natural para cualquier persona es tener pareja y vivía pensando en qué momento la encontraría, aunque por otra parte nunca he olvidado a la primera y única novia que tuve. Esperaba que en algún momento surgiese espontáneamente una mujer que se transformara en mi pareja de vida. Y no ha sido así. Y yo me pregunto: ¿por ello soy menos feliz?. Pues para mi la verdad es que no. He aprendido a ser feliz sin necesidad de una pareja. Tengo a mi hermana, a mi sobrina a nuestra perrita y a mis amigos y amigas y seres queridos en general pero no necesito imperiosamente una compañera a mi lado. He aprendido a vivir sin ella y no por ello soy infeliz. He dicho No a la necesititis en este aspecto. Y creo que son muchos con la enfermedad  que se pueden sentir identificados conmigo.
La necesititis se manifiesta en muchos otras cosas de la vida. Yo por ejemplo tenía la manía de comprarme un disco de música clásica cada semana para mi disfrute personal o dicho de otra manera para relajarme. 
Lo cierto es que cuando empecé con esta manía me encontraba más solo, vivía con mis padres y tenía pocos amigos por lo que los discos se transformaron en el sustituto de todas las cosas que me faltaban. Era una forma de sentirme feliz frente a la soledad en que me encontraba y en aquellos momentos fue una gran ayuda pero también fue algo que llegó a obsesionarme. Necesitaba mi disco cada semana y no podía estar sin él. Lo necesitaba tanto que como yo digo llegaba a arruinarme económicamente con las compras. Y es que yo no compraba de todos los precios sino que siempre daba la casualidad que los intérpretes que yo buscaba eran los más cotizados. También buscaba las ofertas pero sólo a veces. Ahora estoy aprendiendo a no necesitar tantos discos ni de tan alto precio. Me controlo mucho más y sin embargo no ha disminuido mi pasión por la música lo que ocurre es que ahora escucho más veces los discos que compro y he dejado atrás la necesititis del coleccionista que como digo puede llegar a ser obsesiva.
Y como esto de lo que hablo hay muchas otras cosas. Hay que procurar hacer las cosas con proporción.


Jesús 

1 comentario:

CRPS SANTANDER dijo...

¡NOS PARECE MUY INTERESANTE VUESTRAS PALABRAS!.CREEMOS QUE LA FELICIDAD NO TIENE QUE
DISFRUTARSE MÁS ESTADO EN PAREJA O NO.