viernes, 29 de septiembre de 2017

DEL CALOR A LA MELANCOLÍA

Pues bueno. Todo llega decíamos la semana pasada con el fin de las vacaciones. Pues ya ha llegado ahora el final del verano. Cuando escribo estas líneas llevamos unos días de otoño, la estación de la melancolía por naturaleza. Estamos a 25 de septiembre. Va refrescando. Se ven menos pájaros. Apenas se escucha ya el canto matinal de los grillos. Las caras de las personas van cambiando. Empiezan a aparecer las primeras rebecas. La luz es más tenue. Las mañanas son más cortas. Las farolas se apagan más tarde hasta que cambien la hora, supongo que esta misma semana. Se está produciendo una metamorfosis general.
Pues el verano ha terminado y con él va desapareciendo el calor o la calor, según cada uno quiera llamarlo. Y va apareciendo la melancolía del otoño, la nostalgia, la tristeza. Mala época ésta para los enfermos de depresión, para los enfermos mentales en general porque sufren el asedio de la depresión con denodada energía. Ahora, lamentablemente, aumentan los casos de suicidio. Y abundan preferentemente, en contra de lo que pudiera creerse, en los países con mayor poder adquisitivo como Finlandia, Suecia o Noruega, países nórdicos todos. Es el momento en que la depresión aprovecha la bajada de la guardia para entrar en nuestras almas y asestar sus finas puñaladas.
Llega, pues, el otoño y con él, pues, la melancolía, esa forma especial de estar en el mundo que te lleva a la tristeza, a la añoranza de otros tiempos en los que uno creyó ser más feliz. No lo sé en realidad. Yo no quiero mirar hacia atrás porque siempre que lo he hecho he salido mal parado y no quiero volver a cometer los mismos errores. ME HE CANSADO DE EQUIVOCARME. Mi cupo de errores está completo. Hoy quiero vivir mirando hacia el ahora y hacia el mañana, construyendo puentes hacia el futuro para facilitarme la vida, no para complicármela como he hecho siempre hasta ahora.
He aprendido de mis viejos errores y por una vez quiero que mis enseñanzas me sirvan para algo: PARA SER FELIZ, que es la meta que todos perseguimos en mayor o menor medida. Decía Francisco Umbral que la felicidad es una aspiración burguesa. No estoy de acuerdo. Yo creo que la felicidad es una aspiración humana, común a todas las clases sociales, a todos los caracteres, en mayor o menor medida.
El otoño, y así hablamos de cine porque hoy no tenemos crítica, se asocia en el cine a las personas mayores, al final de la existencia. El invierno ya sería la misma muerte. Recuerdo ahora dos películas muy significativas para esto: la primera es Del rosa al amarillo de Manuel Summers, un director que empezó haciendo películas muy interesantes como ésta o Juguetes rotos y terminó haciendo películas meramente comerciales.

En esta película nos narra dos historias de amor: una de dos niños que empiezan a descubrir la vida al mismo tiempo que descubren el amor. Una forma muy pudorosa y tímida de vivirlo, de manos cogidas, muy tierno, muy simple. El niño, ya después un actor importante, era Pedro Díez del Corral. La niña no recuerdo su nombre. Es una historia de amor muy bonita de la que recuerdo muchas cosas, por ejemplo un primer plano de las manos cogidas de los protagonistas, símbolo de la ternura a la vez que de la ingenuidad. Y de la cercanía.
La otra relación de amor que narra la película es entre dos personas mayores, ya de la tercera edad, simbolizada por el color amarillo, al contrario que la anterior que era el color rosa. Es un amor otoñal como suele decirse, pero cargada de una extraña y especial esperanza porque supone una fuerza tremenda que surge al final de la existencia, como queriendo apurar el camino final de la vida. Summers lo narra estupendamente, con mano maestra, esa mano que perdería más tarde al meterse en el cine comercial, pero siempre quedarán sus grandes películas. Su hijo es David Summers, el vocalista y líder de la banda de pop Hombres G. Él fue el primero que informó de la enfermedad grave de su padre en un programa de televisión. Manuel Summers murió relativamente pronto, creo recordar que de cáncer. Del rosa al amarillo la vi hace muchos años, cuando yo era un adolescente, pero la he recuperado en el ciclo Historia del cine español de La 2 de Televisión Española. Es en blanco y negro, un blanco y negro precioso que resalta tremendamente los valores románticos de la cinta.
La otra película de la que quería hablar la vi no hace demasiados meses en el complejo comercial Nervión Plaza. Se trata de El cuarteto, la primera película dirigida por el actor Dustin Hoffman, su primera película. Él mismo ha confesado que había tenido la intención de dirigir desde hacía mucho tiempo, que habían caído en sus manos diversos guiones pero nunca se atrevió a dirigir. Ahora a los 75 años ha dirigido su primera película y se arrepiente de no haber empezado antes.
La película cuenta la historia de una residencia especial para cantantes retirados de ópera y músicos retirados en general. Todos los años celebran un concierto con motivo del aniversario del nacimiento de Verdi con el objetivo de recaudar fondos para mantener abierta la residencia. Nos cuenta la historia de unos variopintos personajes, que tienen muy distintas visiones del amor y del sexo.
Hay uno que sólo piensa en el sexo y no duda en piropear reiteradamente al amor de su vida que también está ingresada en la residencia. Hay muy buenos actores, algunos de ellos ganadores del premio óscar: Maggie Smith, Pauline Collins, Tom Courtenay, etc… Personas que están en el ocaso de sus vidas, en su momento o época otoñal, a quienes esta película les viene como anillo al dedo.
Está también la diva que es esperada con expectación por todos los habitantes de la residencia. Se siente un poco superior a los demás y vive en su divismo precisamente, quiere que le sirvan la comida en su habitación para no relacionarse demasiado con los demás aduciendo siempre que se encuentra indispuesta porque no se pueden servir comidas en las habitaciones salvo por causa justificada. Ella siempre se apaña para ello, aunque poco a poco irá integrándose en el grupo y compartiendo las inquietudes de sus ya compañeros de viaje.
Hay historias de amor que han nacido en la residencia, relaciones de puro otoño que resultan especialmente tiernas por lo tardío de las mismas.
Recuerdo otra película ahora que escribo este artículo y hemos tocado el cine que trata del amor otoñal: Margaritas en diciembre, una historia de amor final muy hermosa, como las margaritas en diciembre, tierna, dulce, mágica. El actor creo recordar que era Joss Ackland, muy bueno. No recuerdo el nombre de la actriz. Es una historia muy bien narrada y bendice el amor entre las personas mayores que pueden estar impedidas para muchas cosas, pero nunca para el amor.
Hay más ejemplos que van llegando a mi memoria, pero estos tres ejemplos son suficientes para ilustrar el amor otoñal, melancólico, en el cine.
La vida es dura cuando el otoño se mete en las venas y paraliza sin dejar vivir tranquilamente. Los depresivos tienen que tener todo el cuidado del mundo y más para resistir en estos momentos, más peligrosos aún que los momentos de diciembre.
Pido a todos que se cuiden y vivan el otoño como la caída de hojas y los suelos amarillos de ellas. Las tardes grises de colores especiales que ilustran la existencia de una forma muy diferente al calor del verano.
Seamos fuertes para que el otoño no nos duela. Seamos fuertes para cruzar esta estación especialmente sensible. Una estación peligrosa para la que hay que estar preparado y ser muy fuertes para que no nos invada la melancolía y su hiriente puñalada.
Seamos fuertes para que el tiempo pase deprisa y no deje secuelas graves. Salud y suerte.


José Cuadrado Morales

¡YA ESTÁ BIEN!

Cuando somos pequeños, buscamos la aprobación, la participación, el cuidado, el cariño, la dependencia, y todo eso incondicionalmente de nuestros seres queridos. Cuando somos adultos seguimos con la misma canción, queremos esclavizar consciente o inconscientemente a nuestros padres, y nos enfadamos muchísimo por tonterías, por las negativas, y damos pataletas como niños chicos. ¿Por qué no tomamos conciencia y nos comportamos? Ahora nos toca cuidarlos a nosotros, en la medida de lo posible, ahora nos toca ser maduros, responsables, devolverles todo el cariño que ellos nos han dado; no cometas el error de no perdonar los pequeños errores que tus padres han cometido, porque ellos lo habrán hecho, lo mejor que han podido y lo que consideraban mejor para nosotros, así que perdónalos y pasa página; ¡Ya está bien de castigar a nuestros padres por haber cometido pequeños errores!


Antonio Tequila.



jueves, 28 de septiembre de 2017

LA DAMA ESPACIAL

Tiene pechos  enormes,
un rubor extraño,
y una talla del 42;
piernas largas hasta el infinito,
y sus besos no crean dolor

Cuanto tiempo he de esperar,
para conquistarme a la dama espacial.

Tiene pretendientes,
por todas partes;
y  todos se la quieren conquistar,
pero yo tengo la tarjeta ideal,
para que nadie me quite a la dama espacial.

Cuanto tiempo he de esperar,
para conquistarme a la dama espacial.
 
                                                             
Francisco Manuel



viernes, 22 de septiembre de 2017

UN ESPAÑOLITO EN REINO UNIDO

 Me gustaría empezar explicando que es Reino Unido, ya que la mayoría de la gente se hace un lío con lo que es Reino Unido, Gran Bretaña e Inglaterra. Inglaterra es el país, Gran Bretaña es la unión de los países que son Inglaterra Escocia y el Reino de Gales. Y reino Unido es Gran Bretaña con el Norte de Irlanda,. Que Irlanda es una isla paralela a Gran Bretaña, pero Irlanda no pertenece  Reino Unido, solo la parte norte de la isla.

  Lo más importante de todo es el idioma, ya que abre o cierra todas las puertas; el primer año es el más bonito y el más infernal, ya que todo es nuevo, como la cultura, las casas, la gente… El más infernal por culpa del idioma ya que aunque seas una persona adulta te sientes como un bebé. Hablando de bebes, yo comparo lo que tarda un bebe en aprender el idioma, una persona desde que nace suele tardar cinco años en aprender a hablar el idioma una persona desde que nace suele tardar unos cinco años en aprender el idioma. El segundo año la persona creé que ya ha aprendido inglés; el tercero la persona se da cuenta todo lo que falta en aprender, y el quinto es cuando la persona ha aprendido la base del idioma, todo es posible si el individuo se ha estado mezclando con los nativos y no ha estado todo el tiempo hablando español.

David


jueves, 21 de septiembre de 2017

REFLEXIONES POSTVERANIEGAS

Despedía el curso anterior con un artículo titulado Reflexiones veraniegas. Justo es empezar el nuevo curso con otro titulado Reflexiones postveraniegas. A mí me gusta llamar curso a los meses que estoy en la URA haciendo mis actividades, viendo a los profesionales, asistiendo a las citas con la psicóloga, etc… Así que aquí empieza oficialmente el curso 2017-2018.
Por fin es lunes. Me encantan los lunes. Adoro los lunes. Queda, pues, claro que el lunes es el día favorito de la semana para mí. Aborrezco los fines de semana, que suelen resultar tediosos y sofocantes, aunque este fin de semana ha sido especial porque la Selección española de baloncesto ha conseguido la medalla de bronce en el Eurobasket 2017 al derrotar a Rusia por 8 puntos y Eslovenia y Serbia han protagonizado una excepcional final de baloncesto.
También el fin de semama ha resultado especial porque el Sevilla, mi Sevilla, ha logrado una nueva victoria en Girona por 0-1 con gol de Muriel a pase del “Mudo” Vazquez, con lo que se ha puesto segundo con diez puntos, sólo por detrás del Barcelona con 12. Ya he comentado en alguna ocasión que las victorias del Sevilla suponen una de mis mayores alegrías. Y el Sevilla me ha dado una nueva alegría este fin de semana.
Las vacaciones han terminado. Parece que fue ayer cuando las empecé. El tiempo tiene la manía de transcurrir demasiado deprisa y uno está aquí en parte para lo que él quiera. Pero ha dado tiempo de muchas cosas que ya comenté en mi artículo Reflexiones veraniegas.

He leído varias veces mi primera novela para detectar posibles cosas a mejorar en la siguiente, segunda de una trilogía titulada Monólogo en clave neurótica. La primera novela es Historia de una obsesión. La segunda aún no tiene nombre. Se lo pondré cuando la termine. En realidad está ya terminada, a falta de una larga y laboriosa corrección. Pues después de leer varias veces Historia de una obsesión he empezado a corregir la segunda novela. A mano, con mi bolígrafo de cuatro colores como el protagonista de la trilogía Leocadio Gómez Encías.
Me queda mucho trabajo por delante, pero no tengo prisa porque no se publicará hasta el año que viene siguiendo mi costumbre voluntaria de publicar un libro cada año. Después de la poesía me encuentro ahora mucho más a gusto en el terreno de la narrativa. Y también se han alegrado mis lectores, que me venían demandando desde hace tiempo un cambio de género. Y creo humildemente haber acertado.
Durante las vacaciones he mantenido mi batalla particular con mi enfermedad, el trastorno obsesivo compulsivo, mas conocido como TOC. Ha sido dura, pero creo que he salido vencedor porque he conseguido reducir los tiempos de revisiones y rituales. Sigo haciéndolos , pero ahora tardo menos tiempo, y eso me hace muy feliz porque me está costando mucho trabajo, pero el trabajo está viendo sus frutos, y no siempre en la vida el trabajo da los frutos apetecidos.
He leído otras cosas. He vuelto a leer, no sé cuántas veces llevo ya, Papillon de Henry Charriere, la historia real de un preso en las cárceles más terribles del mundo. Aunque basada en hechos reales la obra funciona perfectamente como una novela de aventuras. Yo me lo paso pipa con ella desde que la leí por primera vez cuando aún no había cumplido los 20 años.
Y esto de los años me lleva a otra reflexión posveraniega. El 26 de agosto  tuvo lugar una efemérides muy importante en mi vida: cumplí 56 años. La verdad es que me siento un poquito mayor y pasé cabizbajo unos cuantos días. Deprimido nunca. Sólo un bajoncito del que me repuse. El caso es que parece que fue ayer cuando gané el primer premio literario de poesía y tenía 26 años, y han pasado 30. Pero han sido 30 años muy fructíferos en lo personal y en lo literario. En lo literario he publicado 14 libros de poesía y una novela, teniendo ya preparadas las dos siguientes de la trilogía que he mencionado anteriormente, a falta sólo de la corrección. En lo personal han pasado tantas cosas que sólo puedo decir que mi vida ha sido muy rica y me puedo considerar orgulloso de ella.
Y lo estoy.
He estrechado lazos con mi hijo. Lo he seguido viendo en verano cada 15 días para almorzar. Lo llamo todos los viernes porque no quiero agobiarlo nunca. Y ahora, con esto de los whatsApps, mantenemos una relación más fluida de padre e hijo. Es un gran invento, lo que demuestra que yo no soy enemigo de las nuevas tecnologías. Además ya decía Marshall McLuhan que los medios de comunicación se acumulan no se anulan y cada vez se tiende más a la aldea global, a un  mundo cada vez más pequeño en el que abundarán cada vez   más los medios de comunicación. Y esto de los whatsApps está la  verdad muy bien. Han sustituido en gran medida a los SMS, aunque no los han  anulado como ya he dicho al aludir a McLuhan.
He viajado como hago todos los veranos. Y como todos los veranos he ido a Madrid.  No me canso de ir a Madrid. Y no me canso, entre otras razones, porque para mí Madrid es mi segunda ciudad después de Sevilla y dedicarle cuatro días al año no me parece excesivo. Me parece más que normal . Este año he ido del 14 al 18 de agosto, coincidiendo como siempre con las Fiestas de la Virgen de la Paloma. Lo he pasado francamente muy bien. He visitado de nuevo los tres principales museos de la capital: el Museo del Prado, el Thysen y el Reina Sofía. Lo he pasado muy bien. En el Prado tuve problemas con dos bedeles que me abroncaron por hacer cuatro fotos, cosa que sinceramente no sabía que estaba prohibida. Pero la visita fue jugosa, entretenida y didáctica. Me tomé un cafelito con un pastel en la cafetería, saliéndome de la dieta que sigo para perder unos kilos que me sobran.
El viaje a Madrid este año ha tenido una finalidad excepcional: fotografiar todas las cosas importantes de la capital y enviárselas por whatsApp  a mi hermana pequeña, la que está enferma de esclerosis múltiple, que por su enfermedad no puede viajar y quería conocer Madrid. Le he enviado montones de fotos desde los sitios más conocidos como la Puerta de Alcalá hasta detalles de la vida cotidiana en Madrid de un turista como los sitios donde he ido comiendo. Mi hermana se ha quedado muy contenta y ha conocido sitios que le hacían  especial ilusión como la adminitración de loterias de Doña Manolita o el reloj famoso de la Puerta del Sol, o el oso y el madroño, símbolo de Madrid. Dio tiempo a muchas cosas en cuatro días.
En cuanto a los viajes también he estado precisamente en casa de mi hermana pequeña en Pilas. Le prometí que este verano iría unos días para estar fundamentalmente con ella, aunque también salí para conocer el pueblo, bastante grande. Aquí también envié fotos por whatsApp, en este caso a un amigo de la Ura para que conociera Pilas y con quien he estrechado lazos gracias a ese medio de comunicación. En casa de mi hermana me he sentido como en la mía propia y me ha agasajado enormemente hasta el punto de que he puesto varios kilos que ahora tengo que perder como me ha dicho la enfermera de la Ura. En eso estoy ahora.
He hecho también un poco más de vida social. He salido con amigos, preferentemente de la Ura, para tomar café y charlar un ratito. Me he comunicado por whatsApp con amigos y familiares. Es decir, que he tenido una relación más fluida que otros años.
También he estado tiempo en casa. He visto en la tele los programas culturales que me gustan y he visto muchas películas, preferentemente del ciclo de la 2 Historia del cine español o del espacio El cine de la 2. También he ido al cine , aunque no tanto como otras veces. La semana que viene reanudaré las críticas de cine en el blog. Mi última crítica fue Z La ciudad perdida. Ya veremos cómo está ahora la cartelera.
Con mi hermana mayor también he tenido más relación, yendo a almorzar todos los viernes a su casa y comunicándome más con ella. Tiene un carácter muy distinto al de mi hermana pequeña, pero bueno, ahí está lo bonito, en la variedad.

He andado para hacer ejercicio. He puesto peso que ahora tengo que perder porque no me conviene nada para mis problemas de salud, cosa que resulta un poco más difícil con la medicación de nervios.
Por lo demás toda la monotonía de la rutina positiva de la vida la he llevado a cabo con normalidad. He tenido algunos bajones, pero ninguno ha sido depresión. Sólo bajones, momentos de peor ánimo pero ya está. Mi problema Principal es la ansiedad. Ésta es la verdadera enemiga junto con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad (TOC), la misma enfermedad de mi personaje del Monólogo en clave neurótica. Es una enfermedad puñetera, incisiva, contundente, pero estoy luchando contra ella sin dejar de vivir como me dice la psicóloga de la Ura.
Pues esto ha sido más o menos mi verano, del que me siento satisfecho, y ahora estoy aquí dispuesto a empezar ese nuevo curso del que hablaba al principio. Dispuesto a hacer todas las actividades que contribuyan a mi normalizacion como ser humano y a la estabilidad como enfermo mental, expresión que no me gusta pero que empleo para que todos nos entendamos bien. En fin, como siempre digo, salud y suerte.


José Cuadrado Morales 

miércoles, 20 de septiembre de 2017

EL HUMOR DE SERGIO

Hoy empezamos una nueva sección de humor en la que contamos con las ilustraciones de nuestro amigo y colaborador Sergio B. Esperamos que os guste.


viernes, 15 de septiembre de 2017

EL REGRESO.

Ya volvimos de las esperadas vacaciones, estábamos ya deseando de cogerlas y cuando te das cuenta ya se han acabado. Pero lo importante es que lo hayamos pasado bien, yo he estado bastante tranquila, de vacaciones y he disfrutado mucho de la playa. Los tres meses de verano se hacen largos para mí, pues no hay los mismos amigos que en invierno y se paran muchas actividades aquí en la URSM. Ya hemos empezado todas las actividades y me he vuelto a empezar a encontrar ya cada día más activa. Yo en particular no puedo decir que volvemos a la rutina porque para mi no hay rutina siempre hay algo nuevo cada día y me parece genial que sea así pues esto antes me provocaba incertidumbre y hoy por hoy, ya bastante recuperada, me gusta mucho. He comprobado este verano que las buenas amistades no se pierden aunque no se vean a diario. Tengo amigos a los cuales apenas he visto y gracias al  móvil es como si hubiéramos estado juntos todos los días. Las buenas amistades se conservan aunque hay que regarlas de vez en cuando para que no se marchiten. 
Somos muchos compañeros y todos nos llevamos muy bien, estamos muy a gusto juntos y nos entendemos, que no es poco. Me parece muy bien que cuando uno se vaya encontrando mejor anímicamente se vaya incluso olvidando de la enfermedad y así se lleve una vida de lo mas normal posible.  Yo en concreto me he olvidado de la enfermedad y lo llevo perfectamente,  me relaciono muy bien y ello me lleva estar muy bien conmigo misma teniendo en cuenta que hay que cuidarse y ya no solo porque tengamos una enfermedad si no que todos tenemos que cuidarnos. Ya de vuelta, los lunes en informática intentaré escribir artículos que interesen a los lectores y a todos en general.  Me alegro volver a la URSM y estar de nuevo con ustedes.


Un saludo SILVIA

miércoles, 13 de septiembre de 2017

PLAYA DE LAS CATEDRALES (RIBADEO)

Voy a describir un lugar espectacular en el que he estado durante mis vacaciones, se trata de la Playa de las Catedrales, en el municipio de Ribadeo  provincia de Lugo.
Su nombre real es el de "Playa de Aguas Santas" auqneu todo el mundo la conoce como la Playa de las Catedraels, nombre que tomoa por la similitud que tienen sus formaciones rocosas con los arbotantes de las catedrales góticas.
El principal atractivo de la playa es el conjunto de arcos de roca esculpidos por la fuerza del Mar Cantábrico con el paso de los años, que te quedas con la boca abierta. El tamaño de dichos arcos, también conocidos como “ollos”, alcanza en algunos casos más de 30 metros de altura y se pueden observar paseando por la playa con la marea baja. Incluso se puede pasar por debajo de ellos y escuchar como el sonido del oleaje se vuelve más original, si cabe, al rebotar contra las formaciones naturales de roca.
La afluencia de viajeros es muy grande por lo que han tenido que poner números clausus a diario para acceder a la playa. Es necesario aportar una solicitud que se obtiene a través de Internet, o en su defecto si estás alojado en el municipio de Ribadeo, el mismo establecimiento te da la solicitud para poder rellenarla y acceder a la playa. Se generan grandes colas para bajar al arenal, se forman atascos en las carreteras de acceso a la playa, es mas divicil aparcar el coche, sobre todo en puentes y festivos. Es un buen sitio para dar un paseo con tu camara de fotos, y perderte dentro de los arcos impresionantes que te vas encontrando a medida que vas caminando.En general recomiendo que vayais encarecidamente a la Playa de las catedrales si teneis la posibilidad.

Manuel.

lunes, 11 de septiembre de 2017

HACER DE LO COTIDIANO ALGO INTERESANTE

Una de las cosas más positivas que podemos hacer para mejorar nuestra salud mental es hacer de lo cotidiano, de nuestra vida diaria, algo interesante. Que cada detalle de una vida aparentemente rutinaria se llene de alegría y nos llene de ilusión cada pequeña cosa que hacemos, con la que vivimos.
El simple hecho de comer, ya sea en un bar o en tu propia casa, debemos valorarla en su justa medida, que es mucha pues hay personas por desgracia que no pueden tener aquello de lo que nosotros podemos llegar a ver como algo sin importancia. El cocinar en casa por ejemplo. Tiene dificultades cocinar con la enfermedad pero es una buena terapia si se hace bien. Yo lo estoy haciendo ahora.
Hay que hacer de nuestra vida diaria algo interesante, que nos llene y nos haga sentirnos útiles, sentirnos bien.
Para ello en divulgación psicológica (como ejemplo de algo cotidiano pondré la cocina) nos proponen que lo hagamos teniendo en cuenta las siguientes ideas:

Ponerse metas altas.
Ir siempre a por el sobresaliente diríamos a un estudiante.
En mi caso esto se manifiesta en hacer que lo que cocinamos sea lo mas sano y  digerible que podamos y para empezar que sean sencillos. Aquí debemos elegir bien los alimentos que vamos a tomar teniendo en cuenta cual es nuestra salud corporal en cada momento. Si por ejemplo tenemos suelto el estómago prepararse algo adecuado, como pescada en blanco o tomar zumo de manzana. Si estamos estreñidos tomar ciruela roja madura. Se puede particularizar para cada persona: a mi por ejemplo me son bastante sanas y digeribles las espinacas con garbanzos.

Retarse.
Decirse a uno mismo que hay que hacer las cosas lo mejor posible. Si por ejemplo como he dicho me vienen bien las espinacas con garbanzos retarse a conseguir este plato. Cocinar nuestros alimentos con la mayor perfección que podamos. Encontrar con paciencia el tiempo que debemos dedicar a cada plato que preparemos. A mi cocinar unas lentejas con morcilla varias veces me ha servido para esto, igual que controlar la cantidad de aceite y el tiempo que hay que dedicar a una tortilla de patatas.

Planificar cada una de las cosas que hacemos.
Hay platos que son sencillos de hacer como el gazpacho o la crema de calabacines (con unos taquitos de jamón) que nos pueden servir para planificar un segundo plato. Como segundo plato también se puede tomar un trozo de tortilla de patatas, que una vez aprendida a hacer es un plato bastante resultón y digestivo. El gazpacho y la tortilla de patatas son bastante útiles porque al cocinar nos sirven para varios días. Planificar es muy importante para aprender a desenvolverse bien cocinando, con la cantidad de cacharros que hay que usar. Hay que tener en cuenta cual de ellos hay que usar en cada momento y aprender a manejarlos conjuntamente.
Al hacer la compra debemos elegir con cuidado los alimentos que vamos a cocinar por el momento en que vamos a usarlos al objeto de que no se pongan malos mientras esperan ser cocinados.

Sudar la camiseta.
Es decir trabajar duro por lo que queremos, poniendo todo nuestro empeño en ello. Sacar tiempo de donde se pueda para tener nuestros platos a tiempo. Y  añado una quinta:

Ser cuidadoso.
Cocinar con tranquilidad.

Jesús