jueves, 5 de noviembre de 2015

ENTREVISTA A PLATERO

Yo: ¿Podrías presentarte, decir quién y cómo es Platero?
Platero: Soy un borriquito al que hizo famoso el poeta Juan Ramón Jiménez, porque me dibujó con atributos tan humanos como el espíritu de un niño. Según mi creador, soy pequeño en relación a mis primos los caballos, peludo al tacto sensible de sus manos cuando me acarician, y aunque mi cuerpo parezca de algodón soy fuerte como el acero. Tengo unos ojazos negros que envidiaría un trozo de carbón y mis orejas son largas, para escuchar por igual el trinar de los pájaros o la voz melodiosa de mi dueño.
Yo: ¿De dónde viene el nombre de Platero?
Platero: Me lo puso mi amo en recuerdo de todos los burros que tuvo en su vida y casualmente, tenían el pelaje color plata o sea de un gris muy clarito.
Yo: ¿Cómo surgió tu amistad con Juan Ramón?
Platero: Nos entendemos bien porque él me deja ir a mi antojo, y yo lo llevo siempre donde quiere ir, desde la verde pradera al manantial cristalino. Cuando el camino se torna pesado, se baja de mi lomo para alivianarme. Somos tan iguales que hasta soñamos los mismos sueños, tanto así nos comprendemos.
Yo:¿Qué te parece la prosa poética con que te describe?
Platero: El libro tiene un lirismo único. Reviste de poesía los actos más prosaicos y los personajes parecen cobrar vida ante el lector. Es un canto a la naturaleza, la soledad –mitigada por mi presencia-, las gentes sencillas de los pueblos y las inevitables  injusticias como la enfermedad y la muerte.
Yo: ¿Qué te gusta y qué te disgusta de lo que has vivido?
Platero: Me molestan las picaduras de los tábanos, la sanguijuela que me arrancó Juan Ramón de la boca, las pedradas que a veces arrojan los chiquillos y sobre todo que llamen “loco” al poeta sólo porque gusta dar largos paseos montado en mi lomo, alejándose del mundanal ruido. Y lo que me gusta es la naturaleza toda, sean flores o asnos rebuznando, también me encanta la fruta, sobre todo los higos morados con su gotita de miel resbalando por mi paladar.
Yo: ¿Entre tanto paseo, has echado novia?
Platero: Sólo a la distancia pude comunicarme con ella, pues Juan Ramón no detuvo el trote  pese a mis rebuznos de protesta. Fue un amor platónico.
Yo: ¿Qué cualidades vio en ti Juan Ramón, para que seas tan especial?
Platero: Según dice en el capítulo Asnografía: soy bueno, noble, amigo del viejo y del niño, del arroyo y la mariposa….Con cariño me llama el Marco Aurelio de los prados, por ser paciente y reflexivo, melancólico y amable. Sin duda ponía en mí muchos de los atributos de su mundo interior, lo que demuestra el cariño que me profesaba.
Yo: ¿Es Platero un libro para niños?
Platero: Si consideramos que todo hombre lleva un niño en el fondo de su corazón, entonces sí. Es para cualquier espíritu que aprecie la poesía de lo cotidiano, el lirismo de una prosa que hace el milagro de hacer sentir mejor ser humano a quien lo lee.
Yo: ¿No te parece triste el final del libro?
Platero: En absoluto. Pese a mi partida de éste mundo, perduro en la memoria de miles de personas, además ahora cabalgan a mi lomo los angelillos por un prado celestial lleno de lirios amarillos y mariposas blancas.


Rosa


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonito tu artículo, se ve que eres una persona muy sensible y seguramente con un gran corazón.

Anónimo dijo...

No hay cosa que mas me guste que los animales . Ami me ha parecido el articulo supertierno y con una pincelada de humor. Que hariamos sin los animales y lo mal que se les tratan. Esperemos que con libros como estos u otras cosas se les deje vivir en paz.

CRAP Calatayud dijo...

Bonito, bonito

Anónimo dijo...

Estimada Rosa: he leído tu trabajo sobre Platero, el inmortal personaje real de Juan Ramón Jiménez, y me ha gustado mucho. Considero que es muy original el planteamiento en forma de entrevista, todo ello inventado por ti, pero basándote claramente en el libro del poeta, que utiliza una bellísima prosa poética en el libro. Tienes una gran sensibilidad que espero sigas explotando lo suficiente en próximos trabajos. Todavía recuerdo tu texto sobre las cosas que hacen que la vida merezca la pena, que también me gustó mucho. Este nuevo trabajo es todavía más sensible que aquél. Tiene ternura, profundidad, buen hacer, facilidad para la expresión, emotividad y un largo etcétera de cualidades que dan un valor elevado al trabajo. Te animo, querida Rosa, a que sigas escribiendo con esta hermosa sensibilidad que tienes que no debes dejar en el olvido. Saldremos ganando todos, tú la primera. Un recuerdo muy cariñoso. José Cuadrado.

Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental Hospital Macarena dijo...

Rosa, me ha gustado mucho tu artículo. A mi también me gustan mucho los animales como parece querer reflejar Juan Ramón Jiménez con este libro. Yo lo he intentado leer algunas veces, lo he comenzado, he leído un poco pero no he llegado a leerlo por completo. Lo tengo en casa desde hace muchos años y algún día lo leeré. Tu artículo me ha animado. La prosa de este libro creo que es muy rica en vocabulario y si quieres leerlo bien hay que utilizar un poco el diccionario. No sabía que a Juan Ramón le hubiesen llamado "loco" por tener esta tierna relación con un burro. A ver si me animo y lo leo. Te prometo que cuando encuentre el momento adecuado lo intentaré. Tu artículo es muy bonito. Gracias. Un saludo

Jesús

Unknown dijo...

Me a encantado leer este peculiar artículo tuyo.
Le as dado un encanto especial con la forma recurrente de escribirlo en forma de entrevista, muy original. Me a trasportado a ese libro que leí hace hace tiempo y que tanto me gustó. Enhorabuena

Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental Hospital Macarena dijo...

Jesús, ojalá te animes a leerlo porque te aseguro que terminarás enamorado del burrillo y de la poesía de Juan Ramón Jiménez, que hace de cosas cotidianas un mundo nuevo por descubrir.
José Manuel me alegra que te haya traído buenos recuerdos ésa supuesta entrevista a Platero , gracias por compartir el gusto por la buena lectura. Tú escribes muy bien como queda demostrado en los artículos que publicas. Rosa