miércoles, 1 de julio de 2015

CRÍTICA DE CINE: HIPÓCRATES

Se trata de una producción francesa del año 2014 dirigida por Thomas Lilti y protagonizada en los papeles principales por Vincent Lacoste, Jacques Gamblin y Reda Kateb. La cinta es una comedia dramática y dura una hora y 42 minutos. No está recomendada para menores de 12 años, aunque sinceramente es una comedia bastante blanda. Lo más fuerte es el tratamiento de la enfermedad, las muertes y cosas por el estilo.
Esta película ha tenido un millón de espectadores en Francia. La cartelera nos señala que se trata de una comedia social, inteligente y divertida, tres adjetivos que le van muy bien a la cinta: se trata de una película muy inteligentemente rodada, divertida y con claras connotaciones sociales que nos remiten a la ya famosa crisis de la Unión Europea que no ha dejado fuera a la Salud Pública y que ha provocado incluso la muerte de personas por falta de medicamentos o falta de dinero para conseguirlos o deficiente estado del material quirúrgico y demás.
En cuanto al tema social nos recuerda en gran medida al cine del gran Ken Loach, siempre preocupado por ejemplo por el tema del paro y otros aspectos que afectan a una alta proporción de la población. Recordamos por ejemplo películas de Ken Loach como Tierra y libertad o Lloviendo piedras.
Hipócrates estuvo nominada a siete Premios César en Francia, que son los equivalentes a los Premios Goya en España.
La cinta obtuvo también el Premio de la Crítica en el Festival de Cannes en 2014, lo que nos da una idea clara de la gran película ante la que nos encontramos.
Distribuye 31 Jiun Films. La película prácticamente no ha tenido publicidad ninguna. Yo la descubrí por casualidad en un periódico donde supe de la buena crítica que tenía y pude ir a verla. Es una pena, pero eso le pasa a numerosas películas europeas frente a la catarata publicitaria de las películas americanas. No sé cuándo aprenderemos los europeos a querer nuestro cine, a tener más autoestima con nuestro propio trabajo.
En cuanto al argumento reseñar que es la historia de Benjamin, quien hace honor a su nombre: es el más joven (concretamente 23 años) entre los médicos de un hospital parisino. Su primera experiencia como interno le lleva al centro clínico dirigido precisamente por su padre, el doctor Barois. Allí coincide con Abdel, un facultativo argelino más experimentado que él, en trance de superar las pruebas que le permitan trabajar definitivamente en Francia, donde las leyes de inmigración son más duras por ejemplo que en España.
En el centro clínico Benjamin tendrá que enfrentarse a diversos casos , entre ellos un enfermo con un segundo síndrome de abstinencia. Benjamin le preguntará cuántas cervezas bebe al día y le responderá que 40 y ante el asombro del joven médico añadirá que es que trabaja en un bar. Es un tinte de comedia dentro del drama que es la película. Golpes como éste hay muchos a lo largo de la cinta, bien acoplados con el tono general dramátrico.
Otro caso es el de un hombre con dolor epigástrico. No se le puede hacer un electrocardiograma porque el aparato está estropeado y no hay otro y el paciente muere de un infarto. Se critica la falta de material: es la crítica social y el drama. Se habla de la crisis económica y los recortes que afectan a la Sanidad. Se presenta una demanda al centro clínico por el fallecimiento del paciente. No sirve de nada. Los empleados se pondrán en huelga por los salarios y las precarias condiciones de trabajo. Es la situación que vive la Unión Europea que ya hemos comentado y que nos habla de la crisis que lleva asolando durante los últimos años.
El caso más importante al que se enfrenta Benjamin es el de la Sra. Richard. Se plantea un conflicto por una reanimación ante una parada cardiorrespiratoria . Benjamin toma la decisión de reanimar como médico principal de guardia . Abdel está como médico superior inmediato. No se debió reanimar a la paciente porque se alargaba el sufrimiento: padece de una pancreatitis, concretamente  cáncer con metástasis. La señora Richard tiene una sonda nasográstica para poder comer. Abdel será sancionado. Benjamin no.
Todo el drama está muy inteligentemente tratado como ya he mencionado.La cinta además tiene una buena música y un ágil montaje que nos ofrece las diversas reuniones que tienen los clínicos para reclamar mejores condiciones de trabajo y salariales. Son los problemas comunes a los habidos en España, donde se han dado también muertes por imposibilidad de acceder a los medicamentos o mal estado de los materiales hospitalarios.
Benjamin en el centro clínico dirigido por su padre se encarga de medicina interna. Llegará un momento en que estará harto de todo y se emborrachará y será atropellado por un coche, fracturándose una pierna. Es también la situación de muchos profesionales, buenos profesionales, en España, que están cansados de quejarse sin que se les haga caso alguno.
Benjamin dejará el centro clínico de su padre y trabajará en otro en la sección de neurología, donde empieza su trabajo con una bata de su talla, no como le pasó en el centro clínico del doctor Barois, donde tenía que empezar su primer día de trabajo con una talla varias veces superior a la suya. En este segundo caso la bata está toda pintada por detrás. Con este detalle el director nos muestra con extrema sutilidad que se va a encontrar con los mismos problemas en el nuevo centro clínico. Su primer trabajo aquí ser una punción lumbar. La enfermera le pregunta si sabe hacerla dada su juventud a lo que Benjamin responde que sí.
A Abdel terminarán por retirarle la sanción y puede seguir trabajando en Francia, algo que corría peligro. Se notificó incluso a su embajada el error que había cometido al dar por buena la decisión de Benjamin de reanimar a la señora Richard.
Es una película no apta para los hipocondríacos (entre los que me encuentro). El título de la cinta es un hallazgo. Es una película muy bien interpretada que me parece muy buena y le concedo cuatro estrellas. A pesar de los temas serios que se tratan se pasa un buen rato viendo la cinta, que no creo que dure mucho en cartelera por la escasa publicidad que ha tenido. Yo estaba solo en la sala el día que fui a verla. Una pena. Pero hay que ser positivos y seguir pensando en que las cosas cambiarán y el cine recuperará el esplendor de antaño. Salud y suerte.

Calificación: 

José Cuadrado Morales

3 comentarios:

CRAP Calatayud dijo...

Nos apuntamos la recomendación para este fin de semana. ¡Gracias!

Anónimo dijo...

Queridos amigos: me alegro de que vayáis a ver la película. Es muy buena y muy entretenida. Está francamente bien. José Cuadrado.

ἀ-λήθεια dijo...

Ayer vi esta película y me pareció fantástica. El guión es redondo. Va dejando elementos sueltos que interpreta de forma global a lo largo de la película. Estoy intentando recordar la otra frase que aparece en las pintadas de la habitación de Benjamín. Una es "la vida es una enfermedad de transmisión sexual" y la otra algo respecto a cumplir un sueño. ¿Te acuerdas tú?
Felicidades por tu crítica. Creo que tienes buen gusto, al menos coincide con el mío. Jaime