lunes, 29 de junio de 2015

LA LUCHA CONTRA EL ESTIGMA III

¿Quién no ha visto la película una mente maravillosa? En ella se relata la vida de John Nash, fallecido recientemente, este hombre fue matemático estadounidense, especialista en teorías del juego, geometría diferencial y ecuaciones en derivadas parciales que recibió el premio nobel de economía en 1994. Creía que era perseguido por criptocomunistas. Estuvo hospitalizado  en varios centros psiquiátricos de Nueva  Jersey. Tenía alucinaciones, pero se dio cuenta de que no era reales. Y aprendió, a vivir con ella sin importarles atención. ¿Cuál es el motivo de traer a colación a este personaje tan destacado? Era un enfermo mental y tuvo que aprender a vivir con sus alucinaciones. También fue un premio Nobel. Si por un momento nos centramos en estos dos datos, y obviamente considerando el caso como algo excepcional, si se hubiera potenciado mas en John  Nash  su enfermedad mental, la contribución que hizo a las matemáticas y a la economía hubieran pasado de largo y no se habría valorizado lo suficiente. No queremos decir con esto que detrás de cada enfermo mental existe un John Nash. Eso es imposible. Pero lo que podemos sacar en conclusión es que detrás de cada enfermo mental o de cualquier otro tipo de persona en riesgo de exclusión, existe una cantidad de valores y circustancias que pueden enriquecer a la comunidad y que nos perderiamos si antepusieramos nuestros perjuicios a la personas.
Otro personaje que podemos traer a este articulo es a Vicent Van Gogh, fue un destacado pintor postimpresionista que realizo mas de 900 cuadros y 1600 dibujos. Se especula con su muerte, murió por una herida de bala, no se sabe realmente si fue un suicidio o un asesinato pero también fue un enfermo mental y sufría esquizofrenia. 
Aunque se considera que nunca pintó cuando tenia periodos de crisis, en él encontramos de nuevo  un claro ejemplo de enfermedad mental y genialidad. Si por  cualquier consideración se hubiera tenido mas en cuenta su trastorno mental que su obra nos hubiéramos perdido excelentes cuadros como "Los comedores de las patatas, El jarrón con doce girasoles, El dormitorio de Arles o El retrato del doctor Gachet.
¿Qué podemos sacar en conclusión? Que detrás de  cada enfermo mental existe una persona que siente y puede llegar a sufrir por la exclusión, tiene valores que puede aportar a la comunidad en la que vive y si anteponemos nuestros perjuicios y discriminamos al sujeto, podemos caer en falta y perdernos todo aquello que se esconde detrás de la persona, independientemente del grupo social al que pertenezca.

Este articulo no se basa en ningún estudio sobre la estigmatización. Son pensamientos y reflexiones de una persona que tiene el 66% de minusvalía por padecer una enfermedad mental grave como es la esquizofrenia paranoide.

Pedro.

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