viernes, 27 de marzo de 2015

RAZONES PARA ESTAR BIEN

Últimamente he leído algunos artículos muy interesantes donde la muerte parece ser la protagonista. Esto me ha llevado a pensar en lo opuesto, es decir ¿qué cosas nos gustan . Suelen ser cosas cotidianas y sencillas, pero que realmente hacen que merezca la pena el vivir. Aquí voy a enumerar  algunas de mis razones.
Tener un  techo donde cobijarse cuando hace frío intenso o llueve, y una cama para reposar en las largas noches.
Escuchar suaves melodías en la voz de Cecilia o Naná Mouskouri , el poético Joan Manuel Serrat  o la potente voz de Nino Bravo.
Disfrutar de algún dulce capricho de vez en cuando, como un croissant o donuts
Ocuparse de las mascotas y jugar con ellas como hacíamos en la infancia.
Apreciar los días soleados de Sevilla, tan escasos en la zona norte de donde soy originaria  (León), y los árboles floridos que perfuman las calles
Encontrar en la URA un ámbito ideal para desahogarse, conocer historias personales que merecerían ser noveladas y charlar de bueyes perdidos
Retomar la lectura, desde el blog hasta algún libro prestado, hábito que hacía años tenía olvidado
Igual podría decir del  escribir, antes una necesidad cotidiana y ahora un placer esporádico
Ser conscientes que nuestra familia nos quiere, aunque no terminen de comprender los síntomas de la enfermedad, el caso es que están ahí, apoyándonos
Ilusionarse con la posibilidad de hacer un curso interesante o encontrar empleo, para sentirnos más independientes
Mirar los programas “Ahora caigo” y “Boom” y alegrarme cuando acierto algunas de las respuestas de los concursos.
Ya lo ven, son pequeñas cosas pero nos arrancan una sonrisa, ¿y a ti amigo lector, qué te resulta placentero? Lo esencial suele ser no perder la capacidad para sorprendernos con las cosas de todos los días, ésas por las cuales merece la pena levantarse.

Rosa 

3 comentarios:

Hospital de Dia dijo...

Que razón tienes rosa, pero que difícil a veces disfrutar de esas pequeñas cosas.. tu escrito nos ha servido para ver y preciar esas cosas del día a día que nos gustan y que no apreciamos, han salido cosas como darse un paseo después de comer, disfrutar de la sonrisa de un hijo, tomar un café bien temprano, darse una duche después de hacer ejercicio o leer un libro... Abrazos.

CRAP Calatayud dijo...

Nos encanta tu post, Rosa, porque a veces esas pequeñas cosas pasan desapercibidas, y tú nos recuerdas hay que frenar para poder disfrutarlas. Gracias y un saludico

unidaddiaerrenteria dijo...

Qué buenos consejos, rosa, a veces parece todo sencillo pero no lo es, y más aun si nos ponemos expectativas demasiado altas... Cosas sencillas, como leer nos ayuda a sentirnos mejor, sin duda, tal y como dices. Gracias por recordarnoslo!!