jueves, 18 de septiembre de 2014

76 DÍAS

Esos son los días que llevo alejado de las teclas de mi ordenador y por ende de los lectores del blog de la Ura Macarena. Han sido unas largas vacaciones muy completas, en las que no he estado ocioso y de las que pretendo hacer un resumen en este artículo para compartirlas con vosotros mis lectores.
Lo primero que quiero destacar es que ya he hecho el primer borrador del que será mi libro número trece que en principio se iba a titular “Tuétanos odiantes”, pero después le puse de título “Cuando se odia”, pero al final se ha quedado en “Cuando no se ama”. Me parece mucho más poético y que refleja mejor del contenido de libro. Ya tengo el borrador pasado a mi máquina Olivetti dispuesto para ser corregido durante varios meses, en la fase más larga de la realización de un libro. Lo corrijo con bolígrafo de diversos colores para diferenciar bien todas las correcciones que hago, que suelen ser muchas.
El inicio de libro de momento es el siguiente. “Odio es la palabra que más me brota en mis llagas viscerales. Afán brutal de derribar, destruir, matar. Sentencia contra el mundo que me oprime aprisionando contra la pared de mis pápulas anímicas purulentas”. No os extrañe si el resultado final es bien distinto a esto porque como ya he dicho suelo realizar numerosas correcciones. El libro va del odio y otros sentimientos de animadversión de los seres humanos, frente al tema del amor que he solido tratar en mis últimos libros como Pasión o espontaneidad y Rosa de vida.


 Este nuevo libro contiene uno de los versos que más me gustan de todos los que he escrito en mi carrera poética. “No puedo más y aún parece que puedo”. Alude a esos momentos en los que parece que ya no se tienen fuerzas para nada pero se sacan fuerzas de flaqueza de donde sea. Yo suelo sacarlas de mí mismo y de Dios, aunque también le lanzo con frecuencia reproches porque muchos días durante estas vacaciones he tenido le tentación de quedarme en la cama tirado como un fardo. Creo entonces que no me ayuda lo suficiente. También eso me ha pasado con mi trastorno obsesivo compulsivo y mis crisis de ansiedad, que me han dado bastante la lata, especialmente por la mañana, aunque también en otros momentos del día. Pero después me pongo en paz con Dios y comprendo que como suelo decir formamos el mejor equipo.
Me he solido levantarme temprano durante estos 76 días. Ya sabéis que a mí me gusta ver amanecer, así que a las 6 de la mañana ya suelo estar en planta. Es un momento de gran gozo para mí ver amanecer, aunque a veces la angustia me impide disfrutar cuanto quisiera de esos momentos.


 Durante estos 76 días me he dejado guiar por mi lema de cabecera: “Autoestima, flexibilidad, positividad, optimismo, seguridad, sin miedo, con voluntad, dignidad y amor propio”. A todos estos temas les he dedicado sendos artículos en esta misma sección del blog de la Ura Macarena. También podría decir orgullo, aunque esta palabra suele tener connotaciones más bien negativas. El lema lo he cumplido siempre que he podido y me ha dado las fuerzas suficientes para tirar hacia delante.
He aprovechado también estos días para cumplir años, concretamente 53, pero no me siento viejo, al contrario, me siento más joven que el año pasado. No sé por qué tengo esa sensación de juventud. Quizás por los libros que publico que me hacen sentir útil para la sociedad a la que pertenezco. Lo celebré con mi hijo almorzando en el restaurante chino de la Avda. de Miraflores, que es donde solemos celebrar los grandes acontecimientos. También celebramos conjuntamente su doble titulación universitaria, en Administración y Dirección de Empresa y en Derecho. Ahora está pensando entre otras cosas en hacer Oposiciones a Juez.


 He aprovechado estos días para estar más tiempo con mi hijo. He de decir que su actitud hacia mí ha cambiado. No sé por qué pero se ha vuelto más cariñoso conmigo y me llama más por teléfono con lo poco que le gusta. Hemos ido al cine juntos, hemos paseado, hemos charlado bastante. Ha sido una relación bonita con mi hijo.
 También he dedicado estos días a hacer diversos arreglos en mi casa, como poner un termo nuevo. He estado el último invierno lavándome con agua fría porque el termo estaba averiado, pero no tenía dinero para comprar uno nuevo. Ahora he aprovechado el dinero de la paga extra de junio para poner uno nuevo. Han sido 215 euros, a los que hay que añadir 65 euros por la revisión del butano y algunos picos más. Ya por fin me puedo duchar con agua caliente. También he aprovechado el seguro de Endesa para arreglar diversos enchufes de la casa que estaban colgando. He arreglado también el mando a distancia de la tele,  que me impedía acceder entre otras cosas al teletexto de los diversos canales de televisión que yo considero mi Internet particular. Y más arreglos que normalmente no tengo tiempo de hacer los días normales laborables.
He aprovechado estos 76 días también para reflexionar y filosofar sobre diversos temas trascendentes como la honestidad y la comprensión hacia uno mismo y hacia los demás. Espero que de estos temas surjan nuevos artículos que enriquezcan las páginas del blog.
He disfrutado mucho de la televisión siguiendo mis programas culturales favoritos como Saber y ganar, Ahora caigo o Pasapalabra. Sobre todo he disfrutado del cine en la televisión, concretamente de cinefilia y El cine de la 2, verdaderos reductos para cinéfilos. He visto películas como El perfecto anfitrión, El primer día del resto de tu vida (un  hermoso título para una película aceptable), Besen  a quien quieran (buen  título para una película interesante sobre las diferencias entre la necesidad de una persona y el amor a la misma) y El ladrón, una película alemana. Se suelen ver películas de cinematografías que no suelen verse en las carteleras convencionales. Hoy mismo pienso ver una película francesa en El cine de la 2 de Televisión  Española, una cinta sobre el amor y las dificultades que surgen cuando aparece la enfermedad.


He visto cintas en otros canales como Los intocables de Elliot Ness, la obra maestra Brian de Palma, uno de los directores que mejor mueven la cámara. También Siete almas, una fascinante película protagonizada por Will Smith y Rosario Dawson. Y Cisne negro, una preciosa  cinta sobre el ballet y los sentimientos.
He visto numerosas películas en el cine. Cuando he estado en Madrid cuatro días he visto una película por día. Primero Begin again, una película sobre las relaciones entre el amor y la música. También  Los mercenarios tercera parte, una cinta de acción  pura y dura protagonizada por Sylvester Stallone y un puñado de bestias a mamporro limpio. Después Gabrielle, una cinta sobre las personas con discapacidad y todo lo que pueden hacer y que están dotadas perfectamente para amar y hacer el amor. Y por último Chef, en versión original subtitulada en español, una película más sobre el mundo de la gastronomía. Como veréis son películas de géneros distintos porque me gusta variar.


En Sevilla también he ido al cine y he visto películas como El amanecer del planeta de los simios, una cinta precuela de El planeta de los simios; El protector, titulada en el original Homefront, protagonizada por Jason  Stathan , uno de los bestias de Stallone, una cinta también  de acción pura y dura; Corazón de león, una deliciosa comedia romántica que relata el amor entre un enano y una mujer mucho más alta que él; Lucy, un bodrio de Luc Besson que no merece más comentario; Amigos de más, una buena película sobre los sentimientos entre jóvenes y la frontera que separa eso del amor; y la última que he visto que es Líbranos del mal, una interesante película de terror dirigida por Scott Derrickson que para mí es la mejor de todas las que he visto. Esta semana pienso ver El niño, que no puedo dejar de verla por la cantidad de público que está recibiendo.


He viajado como he dicho antes a Madrid. Me he recorrido la ciudad a pie hasta quedar exhausto. Diferencio el Madrid galdosiano del Madrid de los Austrias. He ido a la Verbena de la Paloma del Barrio de Lavapiés. Por ir allí me perdí por primera vez en Madrid en todas las veces que he ido. Suelo ir a Madrid en agosto todos los años y a Arcos de la Frontera en diciembre. Son  tradiciones porque son mis lugares de cabecera. En Madrid he visto por primera el estadio del Real Madrid tras recorrerme casi entero el Paseo de la Castellana. He visto como siempre el Museo del Prado con todas sus exposiciones temporales. He visto otros museos aprovechando mi tarjeta de minusvalía. Y he visto los monumentos más clásicos de Madrid. Y en fin, muchas más cosas porque Madrid me fascina.
También  he tenido que ir a Pilas para cuidar a mi hermana pequeña que padece esclerosis múltiple, una enfermedad neurodegenerativa que la está postrando cada vez más. Ha sido la parte más negativa de las vacaciones.


En  fin, que he disfrutado de los 76 días todo lo que podido y les he sacado el máximo partido posible. Confío en que el año que viene pueda tener las mismas vacaciones. Ya  pienso en las vacaciones de Navidad para ir como he dicho a Arcos de la Frontera y darle un  empujón bueno a mi libro Cuando no se ama.
En  fin: espero que hayáis disfrutado de vuestras vacaciones y hayáis sido felices como merecéis. Todos necesitamos un descanso y salir de la rutina de vez en cuando para coger luego con más fuerza el trabajo o la actividad que cada uno esté desarrollando. Salud y suerte.


José Cuadrado Morales

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