miércoles, 9 de julio de 2014

QUE PENITA DE PAIS

Dicen que tiempos pasados fueron  mejores y reconozcámoslo es cierto  palabra por palabra. Hemos conocido las grandezas que la historia nos tenía preparadas en un país que llegó a vivir tiempos de gloria (al menos de cara  allende de nuestras fronteras) tanto en  riqueza económica como  riqueza cultural de la que aún, a pesar de la crisis actual, podemos hacer gala, porque en lo referente a ideas e ingenio, nuestro país es grande, muy grande ahora y siempre
La  picaresca, un elemento tan normal como los toros forma parte de la genética misma que nos conforma, estamos a la que salta en lo que a oportunismo, ya sea político, económico o vital, incluso.
Esa picaresca que va desde el simple timo de la estampita  a la que lleva  a  las puertas de los bancos suizos. Las corruptelas, los agravios, el quítate tu para ponerme yo. Todo ha llegado de la  política mejor dicho de la mala política que no tiene nada que ver con los conceptos casi vacíos de democracia, consenso o participación ciudadana, que reclaman voz en grito que  el voto que cada cuatro años nos piden tenga significado.
Pero no, no parece tenerlo, ni  la voz del pueblo es escuchada en sus letanías pidiendo auxilio en  intentos tan desesperados como infructuosos de encontrar solución a problemas que rozan  ya lo insalvable.
Me da pena que este país, se encuentre dividido porque los cuatro gatos que mandan busquen más sus propias soluciones que la solución  común que aunque utópica es de obligada búsqueda para encontrar la vía  de entendimiento que una  vez nos prometieron y que hoy  parece alejarse cada vez más  y más lejos de lo que alcanza nuestras manos y nuestra vista.

Germán.

1 comentario:

urarocio dijo...

Sinceramente una pena que los ciudadanos hayamos permitido llegar a esto sin levantarnos y sin alzar la voz como debiamos. ahora al menos nos queda una esperanza: Podemos, We Can.