CRÍTICA DE CINE. ROBOCOP

Se trata de una producción de Estados Unidos del año 2014 dirigida por José Padilha y protagonizada en sus principales papeles por Joel Kinnaman, Garey Oldman, Michael Keaton y Samuel L. Jackson. Se da la curiosa circunstancia de que siendo este Robocop del 2014 un remake o una revisión del Robocop del 1987, hay un actor que aparece en ambas películas con 27 años de diferencia. Se trata de Miguel Ferrer, hijo del mítico José Ferrer y primo de George Clooney. En la película del 87 desempeñaba el papel que en la película del 14 realiza Garey Oldman. Queda dicha la anécdota.

La trama es muy sencilla: estamos en el año 2028. La corporación internacional o multinacional OmniCorp tiene el monopolio de la tecnología para la realización de los drones militares y otras armas que le rentan billones de dólares de beneficio. También tiene el monopolio de la tecnología robótica. Sus robots han ganado todas las guerras de fuera de los Estados Unidos y ahora quiere instalar los robots en el interior del país. Para ello necesitan una víctima propiciatoria que será Alex Murphy, que es un buen marido, un padre de un hijo y un policía honrado que lucha contra la ola de crímenes y de corrupción que hay en su querida ciudad Detroit, perteneciente al estado de Michigan. Sufre un atentado y pierde varios miembros, varias vísceras y su cuerpo queda quemado en su gran mayoría.

OmniCorp pone toda su tecnología al servicio de Alex para salvarlo y conferirle una serie de superpoderes para hacer frente a las situaciones menos comunes. Se trata pues de crear el policía perfecto, el Robocop, es decir, Robo de Robot y Cop de policía en el argot popular del idioma inglés. Policía más finamente se dice policeman, literalmente hombre policía.

 Hemos dicho que la película del 2014 es un remake o una revisión de la película del 1987 del añorado Paul Verhoeven. Añorado porque desde que volvió de Hollywood a Holanda, su país natal, no ha rodado prácticamente nada. Antes había recorrido el camino inverso. Destacó en su país con películas como Delicias Turcas y la película rodada en España con actores españoles en su mayoría titulada Los señores del acero. Se fue a Hollywood y rodó Robocop en su época de mayor brillantez antes de rodar Desafío total en 1990 e Instinto Básico en 1992. En estas películas trata sus temas más queridos: la violencia y el sexo. Hay mucha violencia en Robocop y en Desafío total, la mejor película protagonizada por Arnold Schwarzenegger sin lugar a dudas. Y hay mucho sexo en Instinto Básico, no exenta también de violencia. Robocop quintuplicó en taquilla los gastos para realizar la película y dio lugar a dos secueles, varias series y otros derivados. Por otra parte no debe sorprendernos que se haga ahora un remake de Robocop porque son muchas las revisiones que se están haciendo de películas antiguas como se puede ver en la cartelera: Carrie, La vida secreta de Walter Mitty y Oldboy.
Respecto al directo del Robocop del 14 poco se puede decir porque poca trayectoria tiene. Decir que se llama José Padilha y que es brasileño y que sólo ha realizado las dos partes de una sola película titulada Tropa de Élite. Con este pobre bagaje ha entrado en Hollywood por la puerta grande al realizar una superproducción.

 Hay que mencionar a los actores que protagonizan los dos Robocops de los que venimos hablando. En el 87 era Peter Weller, actor con más registros interpretativos que quedó gafado con su papel en Robocop porque prácticamente no ha hecho nada después. En el Robocop del 14 el actor protagonista en Joel Kinnaman, un sueco con una cara bonita pero que todavía no ha explotado como actor. Nacido en 1979 su currículum consta únicamente de un papel de policía en la inquietante serie The Killing y una película sueca titulada Dinero fácil. Al principio no quería interpretar a Robocop porque no quería encasillarse como le pasó a Peter Weller, pero cuando vio un documental de José Padilha titulado Onibus 174 decidió asumir el papel, pero poniendo sus condiciones. La primera que Robocop no llevara siempre el visor echado, sino que se lo levantara de vez en cuando para mostrar su cara, no sólo el mentón. Se lo aceptaron. Después exigió que la película tuviera más política y filosofía, pero esto no se cumple.
 Se trata simplemente de una película de acción pura y dura, con muchos efectos especiales muy bien elaborados. Sí conserva la sátira social y la ironía de la primera película, pero no con tanto nivel. En la primera película la sátira y la ironía venían dadas sobre todo por los informativos de televisión. 

En la película del 14 también viene dada por la televisión, concretamente por un programa dirigido por Samuel L. Jackson, que no sabemos muy bien si es un presentador o un predicador de los muchos que pululan por los distintos canales televisivos estadounidenses. No para de hablar de Robocop. Ya en la película del 87 se decía en el eslogan publicitario mitad robot, mitad hombre, todo policía. El eslogan de la película del 14 es que el crimen tiene un nuevo enemigo. Me gusta más el del 87. También la película del 14 tiene otro eslogan: el futuro de la justicia. Hace unos días leí un artículo en el diario El Mundo que decía que los robots realizarán trabajos de hombres de aquí a pocos años. Puede que también puedan realizar trabajos de policía. Faltan 14 años para el 28. Quizás el cine se esté anticipando otra vez a la realidad.

 Si seguimos comparando las películas del 87 y del 14 vemos que Robocop conduce un coche en el 87 y lleva compañera, la actriz Nancy Allen, de la que nunca más se supo. Otra actriz gafada por Robocop. El Robocop del 14 va en moto, supongo que por modernidad y por llegar más rápido a los lugares de los crímenes. Hay que destacar también a los directores ejecutivos de las películas.
 En la del 87 era Roney Cox y en el 14 es Michael Keaton, actor que ya comentamos en la crítica de Atrapada en la oscuridad había pasado un tiempo de silencio y ahora trabajaba a destajo y tenía varias películas pendientes de estreno, entre ellas este Robocop de ahora. Ambos directores ejecutivos son unos tiranos que acaban siendo ajusticiados por Robocop. 

En principio Robocop no puede hacer nada contra ellos porque en su normativa no cabe atentar contra los directores ejecutivos, pero cuando se revoca la normativa puede ejecutar la sentencia que el propio Robocop dicta. Robocop es policía y es juez al mismo tiempo. También destacamos a los directores científicos de OmniCorp. En el 87 era como hemos dicho al principio de la crítica Miguel Ferrer y en la del 14 es Garey Oldman. Si Michael Keaton es el Sr. Sellers, Oldman es el Doctor Norton. Siempre están discutiendo porque el director ejecutivo quiere resultados rápidos y el director científico va despacio porque la tecnología no está todo lo evolucionada que se quisiera. Robocop ya digo que dictará sentencia.

 Destaca también la música de Robocop. En la película del 87 era una música sinfónica maravillosa, de la que se recupera para la película del 14 una parte y además se añade música nueva. Resulta una banda sonora excepcional, de lo mejor de la película sin lugar a dudas. 
Así como los efectos especiales. Pero no se hace una buena película sólo con efectos especiales. Cuenta sobre todo un buen guión, cosa que le falta a esta película. Y unos buenos villanos, como ocurría en la película del 87, que Robocop va ajusticiando poco a poco, no por venganza, sino en cumplimiento de la normativa. El jefe de la banda de villanos es el actor Kurwood Smith, uno de los mejores villanos para mí de la historia del cine. En esta película del 14 hay villanos comunes pero no excepcionales, algo que se descuida en comparación con la película del 87. En fin que este remake o revisión es peor que el original. Sólo supera a la del 87 en los efectos especiales, pero es normal porque los efectos han evolucionado mucho desde entonces y ahora son mucho mejores.

Estamos pues antes una película regular, que merece sólo dos estrellas, que podía haber sido mucho mejor con un buen guión porque los efectos especiales ya los tiene. Me gusta también más la armadura del Robocop del 87 que la del 14. Pero esto ya es cuestión de gustos personales.

 Si van a ver la película pasarán un rato distraído pero poco más. No busquen mucha sátira ni mucha ironía porque no las encontrarán. Al cine de acción hay que exigirle mucho más de lo que ofrece. Pero he considerado que era oportuno hacer una crítica de Robocop porque la película del 87 es uno de los mitos cinematográficos de los años 80. Disfrútenla. Salud y suerte.

Calificación:

José Cuadrado Morales