martes, 16 de abril de 2013

MI FERIA DE ABRIL


Como sevillano que soy tengo muchos recuerdos de la fiesta mas grande que se celebra en Sevilla, la Feria. Recuerdo que desde bien entrada en mi juventud los meses de abril han ido acompañados de amigos que saben cantar sevillanas, de buenos guitarristas y de gente que esta dispuesta a bailarse unas sevillanas con alguien que tiene un par de copitas de manzanilla.
La feria es para olvidarse de las penas y de la crisis, por que no, y gastarse algunos durillos en gambas y jamón o en las exquisitas tortillas de patatas.
Ahora, os digo por experiencia que en la feria no se puede quedar con nadie. Si vas con un grupo procura llevar a las niñas para que bailen y al que canta porque como quedes con alguien seguro que no os veis. He pasado muchas ferias y en ellas he conocido a mucha gente, pero quedar en el real es imposible. Si sale de una caseta con tiempo para la cita te encuentras con alguien o al final te tomas una copa en algún otro sitio y la hora en la que quedaste queda atrás y la cita se hace imposible.
Yo no se cantar ni bailar, soy el mas torpe de todos los artistas que se puedan encontrar en la feria y sin embargo disfruto como el que más. Cuando estoy contento, que no es bebido sino alegre, me animo para bailar aunque no sepa, acompaño a los que cantan y los que bailan tocando las palmas y si me empujas un poquito me arranco y te canto con la voz rota como el canto de un pingüino, es decir mejor que me quede callado. Y es lo que tiene la feria que si no sabes cantar ni bailar y lo único que haces es acompañar a los que saben puedes pasar desapercibido.
La feria es para vivirla, pero también es una inyección de dinero para la ciudad. En la feria la capital del mundo es Sevilla y por una semana el nombre de Sevilla aparece en todo el mundo. La feria nos sitúa en el mapa. Estos días llegan a Sevilla turistas de todos lados, desde los rincones más recónditos del globo y llegan para disfrutar de la  simpatía y del arte  andaluz por antonomasia, del cante y del baile.
Ahora, te puede tocar trabajarla y entonces tiene mucha guasa por que se echan muchas horas. Desde aquí me acuerdo de mi cuñao que trabaja de camarero y aguantar "la guasita" de los que entran contentos es mucha tela. Pero el arte y el salero de los que trabajan en la feria hacen que todos nos sintamos a gusto.
Lo que más me gusta de la feria es el alumbrao. Se espera todo un año paras que la luces de la portada se encienda y que la calles del real se ilumines de luceros y de farolillos y se encienda el duende que acompañara toda una semana.
Por el día los caballos y los carruajes le dan un color diferente al que tiene la feria de noche. Por que son dos feria distintas. Una la de día y otra la de noche. A mi particularmente me gusta mas de las noche que la de día, por “la caló”. La primavera se llena de luz pero el calo hace que los a medios días en la feria se sude casi igual que cuando estamos en plano verano. Los treinta cinco grados al Lorenzo paseándose por el albero, hay que tener ganas “pa pasarlos”. Sin embargo la noche templa mas la temperaturas  y se puede pasear por el real con la brisa que llega de la noche mágica. Porque en la feria lo de lo que mas se llena es de magia y de duende.
Así que desde aquí te digo que si te puede s pegar un diíta con gente guapa que te acompañe en la feria con ganas de disfrutar, de pasar unos momentos inolvidable y de olvidarnos de la crisis,  la feria es el mejor lugar, animo y ya saldrá el sol por  Antequera que esta semana es feria.

Pedro Sánchez

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