viernes, 20 de julio de 2012

SUCEDIÓ UNA NOCHE DE VERANO

Por aquel entonces yo vivía en Madrid. Acostumbraba ir al cine a menudo, casi todos los días, a la sesión de madrugada. Una noche de verano, estaba yo en la sala viendo una película de la que ni siquiera recuerdo el nombre, cuando de repente entró un chico negro, que tendría 5 o 6 años más que yo que por aquel entonces tenía menos de 20 años. Se acerca a mi y me dice bajito al oído, - "puedo sentarme a tu lado", le contesté que si que podía, entonces vimos la película juntos. La película terminó aproximadamente a las 2 de la madrugada, cuando salimos del cine me preguntó si quería dar una vuelta con él. Bueno pues, el caso es que terminamos yendo a la plaza de España, que estaba muy cerca del cine, nos quedamos allí charlando más o menos 4 horas, mientras hablábamos me propuso ir a su casa, me explicó que vivía con su mujer y su suegra, pero que tenía una habitación para él, entonces ni cortos ni perezosos, esperamos a que abriera el metro, y alrededor de las 7 de la mañana rumbeamos para su casa, estaba lejos del centro de Madrid ,así que llegaríamos a eso de las 8 o las 9. Cuando llegamos abrió la puerta con sus llaves y me dijo, sígueme, y me llevó hasta su habitación, entretanto en el salón estaban su mujer y su suegra, a las cuales ni siquiera saludamos, entramos en su habitación, cerró la puerta y empezó a quitarse ropa hasta quedarse completamente desnudo, se tumbó en la cama y me dijo, - "si quieres túmbate a mi lado", yo me quedé un poco sorprendida, pero la idea me pareció sugerente, ya que él era muy atractivo, así que me quité la ropa y me tumbé a su lado, entonces, sacó un preservativo del cajón de la mesilla y me propuso sutilmente que lo usáramos, a lo cual yo asentí. Se colocó el preservativo y nos pusimos a hacer lo que todo el mundo haría en esas circunstancias. En un abrir y cerrar los ojos, en menos que canta un gallo, vamos en dos segundos acabó, yo aun ni había empezado a enterarme, después se quitó el preservativo y lo tiró a la papelera. Fue divertido, pero muy muy muy corto, a continuación nos vestimos y me dijo que si quería desayunar con ellos, decliné su ofrecimiento (menuda situación) y le dije, - "yo me voy a mi casa", él me contestó que me acompañaba hasta la boca del metro más cercana. Salimos de la habitación, volvimos a pasar por delante de la mujer y la suegra, tampoco al salir las saludamos. Me acompañó hasta el metro, yo me fui, no nos vimos nunca más.

 C.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No entiendo la pasividad de la mujer y de la suegra al dejar entrar a una persona sabiendo lo que iba a ocurrir. Por mi parte lo veo demasiado incomprensible pero bueno ni siquiera en una pelicula me lo creeria algo dificil de entender.