lunes, 12 de abril de 2010

DEFINICIÓN DEL SILENCIO

Boca abierta, alma cerrada,
ojos atascados con puntillas y lengua
arrojada a la ciénaga del desencanto.
Fonemas que bailan
en pésima película de terror;
las sílabas ya no rugen,
están quietas como súplica drogada.
El alma dormida es muda
que muere aplastando palabras.
Pide ayuda:
obtendrás el lento
asesinato de las espaldas.
El hombre huye hacia sí mismo
Como ridículo velerito
de inconsolable farsa.
Le aguardan una mujer de ceniza,
un diccionario de hojas blancas
y un nauseabundo cristal
que seccionará las entrañas.
Dios observa, tampoco habla:
Él inventó el silencio;
el hombre, la desconfianza.
Insiste la soledad: respiro muerte:
por fin la calma.

(Del libro inédito “Poemas que quise escribir”).
José Cuadrado morales

1 comentario:

CRPS León dijo...

Es curioso a veces lo necesario que es y sin embargo otras veces te atormenta.
Luis